Declaración de transparencia de las cadenas de suministro, antiesclavitud y tráfico de humanos

Ingersoll Rand tiene el firme compromiso de desarrollar su actividad con los estándares más altos de responsabilidad corporativa. Trabajamos en un marco de principios, directrices y políticas alineadas con nuestras responsabilidades éticas, sociales y medioambientales. En concreto, Ingersoll Rand tiene el compromiso de supervisar y erradicar toda forma de esclavitud o tráfico de humanos tanto en su empresa como en la cadena de suministro. Nuestras políticas reflejan los pasos que hemos dado y daremos para garantizar la ética e integridad en todas nuestras relaciones comerciales e implementar sistemas y controles eficaces a fin de asegurar la ausencia de cualquier práctica de esclavitud y tráfico de humanos en nuestra empresa y sus cadenas de suministro. Con ese fin, disponemos de un código de conducta que deben seguir todos nuestros proveedores.

Esperamos de nuestros proveedores que respeten los derechos humanos de sus trabajadores y que les dispensen un trato digno y respetuoso. En concreto, pedimos a los proveedores que no utilicen mano de obra forzada, cautiva, infantil o de presos no voluntarios. Nuestros proveedores deben garantizar que sus empleados y todos sus subcontratistas y agentes directos e indirectos reconocen y aplican nuestros principios. En caso de que un proveedor no se adhiera a los principios de nuestro código de conducta para proveedores, adoptaremos las medidas necesarias.

Cuando seleccionamos proveedores, aplicamos la diligencia debida para verificar su reputación y aptitud. En caso de ser necesario, la diligencia debida tendrá en cuenta los problemas laborales. También auditamos el riesgo que representan nuestros proveedores y, en caso de conflictos laborales, el riesgo de esclavitud y tráfico de humanos. Nuestro equipo de gestión de la cadena de suministro se basa en el código de conducta para proveedores y otros marcos de evaluación sin la ayuda de terceros.

Nuestro código de conducta para proveedores forma parte del código de conducta de Ingersoll Rand. El código de conducta de Ingersoll Rand establece la conducta y que esperamos de nuestros empleados y permite reforzar nuestros esfuerzos contra la esclavitud y el tráfico de humanos en la empresa. Todos los empleados de Ingersoll Rand deben leer el código de conducta y comprometerse periódicamente a cumplirlo. Además, los empleados reciben formación específica. Las infracciones del código o de las políticas de la compañía se consideran muy graves y pueden dar lugar a acciones disciplinarias, pudiendo llegar hasta el despido.

Esta declaración se publica conforme a la Ley de transparencia de las cadenas de suministro de California de 2010 (SB 657) y la Ley de esclavitud moderna del Reino Unido de 2015, ambas diseñadas para abordar el problema de la esclavitud y el tráfico de humanos.

Esta declaración cuenta con la aprobación de la Junta Directiva de Ingersoll Rand.

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